miércoles, 14 de octubre de 2015

CAÑON DE LOS PERDIDOS, SIN PERDERNOS

Para los que somos de mochileros, somos de Perú y hemos visto la película 127 horas – película que todo viajero/mochilero más que probable ha visto - es todo un sueño estar en un lugar como el Gran Cañón del Colorado, sin embargo muchos  - como yo – aún no hemos podido tener la oportunidad de poder viajar para allá.

Sin embargo, hace poco en el departamento de Ica, exactamente en el distrito de Ocucaje, se descubrió un cañón que te hará recordar algunas escenas de esta película.

Un ambiente completamente árido, donde la luz del sol hará que el calor te sofoque rápidamente – por lo que recomiendo ir bien preparados - , es aquí donde te das cuenta cuán pequeño puedes ser en este mundo inmenso lleno de increíbles paisajes.

Fotografiar dunas, el sol, el gran cielo celeste despejado  será algo que harás al inicio del recorrido, 2 horas después, te darás cuenta que el paisaje no cambiará mucho, sin embargo no querrás dejar de ver por la ventana porque cada kilómetro que pasa es distinto al anterior y al siguiente.



Entonces, sé que luego de leer todo esto ya quieres saber ¡Cómo llegar!

VAMOS con las recomendaciones
 Estarás un aproximado de 6 horas en el desierto, 4 en el auto y 2 en pleno desierto, por lo que, no debe faltarte:
-        - Lentes de Sol con UV.
-        - Gorra con visera.
-        - Bloqueador.
-        - 1 litro de agua – como mínimo.
-        - Polo manga larga – sé que te cuestionarás el “porque” pero con el excesivo calor, ir en manga corta no es muy recomendable.

¡Empieza la aventura!

Partiremos esta vez desde Lima rumbo a Ica, puedes tomar algún bus que vaya al sur como por ejemplo SOYUS – Perú Bus, en el Km 335 veremos un arco al lado derecho junto con una gran invasión de chozas, entramos por allí.

Avanzaremos por la pista pasando el arco, saliendo de esta manera de la panamericana unos 500 metros, a este punto llegaremos a la plaza principal de Ocucaje.

Ocucaje es un pequeño pueblo que curiosamente tiene una escultura de la cabeza de un tiburón en medio de la plaza – algo raro pero muy curioso, porque de hecho todos los viajeros SIEMPRE se toman una foto dentro de la boca del tiburón.

Desde aquí hasta la entrada del cañón es un largo camino en auto de 2 horas por medio del desierto, donde lo único que verás será la arena y el cielo despejado.

Luego de este recorrido, llegarás a la entrada del cañón con una increíble vista hacia abajo, ten mucho cuidado de pararte al borde pues, teniendo en cuenta el material del suelo, puedes resbalarte y la caída no será nada bonita – considerando que son aproximadamente 50 metros de profundidad o hasta más.

A partir de allí nuestra meta será llegar a la parte baja del cañón, donde hay una pequeña poza de agua, por lo que nos tocará recorrer el cañón bordeándolo para bajar por una zona accesible.

Mientras caminamos podremos ver algunas áreas verdes con formaciones de pequeñas lagunas en el medio.

Bajamos la duna y doblaremos a la izquierda, a este punto ya estaremos en la parte baja del cañón, sólo toca adentrarnos un poco más.

Sigue el camino, no hay nada complicado para poder llegar a la parte final - la cual es una pequeña lagunilla en medio del cañón - no hace falta que sepas escalar, hacer rapel o hasta saltar para poder subir esa especie de tobogán que se ha formado y poder llegar a la parte final.

El recorrido es exhausto por el hecho del calor y el sol que hace en el desierto, pero luego viendo las fotos, créeme que un poquito de bronceado y sudor no son nada comparado con la gran experiencia.




Un abrazo mochilero,
Brenda Oq.


lunes, 5 de octubre de 2015

DEBAJO DE LA TIERRA, CAÑON DE AUTISHA

Un destino cercano a Lima, pero de acceso no muy conocido, te adentrarás en una aventura extrema a 170 metros bajo tierra dentro de una espectacular e increible cueva.

¿Necesitas experiencia en trek? Claro que no, toda la ruta al interior del cañón está completamente señalizada, lo único que necesitas es ponerle un poco de adrenalina a tu día, una linterna frontal y ¡Estamos listos!


Partiremos como siempre desde Chosica, pero esta vez tomaremos un desvío a Santa Eulalia (para que puedas ubicarte mejor hay un grifo en la misma esquina), el camino hasta este desvío – que se encontrará a tu mano izquierda – te tomará aproximadamente 1 hora y media.


Desde el desvío hasta la pequeña Plaza de Armas de Santa Eulalia son 20 minutos de camino. Llegado a este punto el camino tiene un cambio notorio, pasando de un camino asfaltado a trocha.  


Este recorrido te tomará aproximadamente 2 horas, tu punto base de referencia será el puente Autisha, de ahí hay un desvío hacia la izquierda – antes de cruzar el puente. 


Debemos bajar hasta la tranquera, ahí verás 3 pequeñas casas en donde podrás almorzar y asearte antes de iniciar el recorrido a la entrada del cañón.


Desde este punto hasta la entrada del cañón, es un trek de aproximadamente 20 minutos, el truco está en ir pegado al cerro, con mucho cuidado porque hay tramos donde el suelo está un poco resbalozo.



¿Cómo te darás cuenta de que llegaste al punto de partida? Es simple, hay unas cuerdas de seguridad de donde puedes agarrarte para poder avanzar, siempre con mucho cuidado.


Avanzarás unos 20 pasos y te toparás con el primer desnivel de 2 metros por donde bajarás con ayuda de una cuerda que ya está colocada, donde debajo de ella está una escalera para que puedas bajar al siguiente punto y seguir avanzando.


Delante de ti tendrás un pequeño puente previamente construido para el uso propio de la mina/hidroeléctrica que fue en su momento. Puedes tomarte foto allí pero con mucho cuidado porque el puente se mueve con el peso de tus pisadas.


A la mano izquierda está la entrada a las escaleras de emergencia, estas escaleras conectan este punto con el nivel inferior del cañón donde tendrás dos desvíos. 



El primer desvío te lleva donde podrás ver parte de los equipos hidroeléctricos que se usaron en su momento – el túnel debería continuar pero se selló con un derrumbe que aún no sabemos si fue previsto o simplemente sucedió. Y el desvío numero dos te lleva a la caída de agua dentro del cañón. 


Para poder llegar a la catarata dentro del cañón deberás pasar por una especie de puente en desnivel – debes pasarlo con mucho cuidado ya que se mueve conforme vayas pasando por él.


Cuando pases este puente improvisado que se colocó para el acceso a la catarata, 15 metros más al fondo podrás a él.


Puedes seguir bajando hasta donde llega el nivel del agua, ¿cómo bajas? Por el lado derecho del cañón hay un pequeño camino no señalizado el cual puedes seguir para poder bajar.




La cascada, a su vez, alimenta una laguna la cual sirve también para la recreación delos turistas, quienes entran en contacto con la naturaleza.
Sin duda una experiencia y un destino único sin necesidad de irse muy lejos de la capital, ideal para un full day.


Para salir del cañón es muy simple, regresas por donde llegaste.


Nos vemos en la siguiente aventura, Selva.


Un abrazo mochilero,

Brenda Oq.

jueves, 20 de agosto de 2015

VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA, CUEVA HUAGAPO

Todos hemos visto alguna película donde los protagonistas viajan al centro de la tierra, descubren un nuevo lugar y hacen un recorrido que otras personas no han hecho.


Creímos que a primera instancia hacer un viaje así era definitivamente inaccesible, hasta que no lo fue. Viajar y sentir que te estás adentrando a las profundidades de la tierra - un lugar no recorrido antes, lleno de agua, donde sólo te acompaña la voz de un guía y tu fiel amigo la linterna frontal - es una experiencia completamente distinta a lo que puedas haber vivido antes.

Viaje al centro de la tierra


El recorrido inicia a la 1 am, todos súper entusiasmados por saber cómo será el recorrido partimos con una mochila de mano y las ganas de vivir desde ese instante la aventura.

Como viajamos de noche, no podemos disfrutar mucho del camino. Así que pasamos Ticlio durmiendo. A las 6 am sale el sol e ilumina todo el auto donde estamos viajando, y es que ver cómo sale el sol entre las montañas es realmente hermoso. La primera parada es en el mercado de Tarma, donde tenemos - literalmente - una variedad de desayunos. Puedes elegir entre una sopa verde - riquísima de 7 hierbas de la zona - como también una taza de café y un pan llamado "cachanga". 

Luego de tomar desayuno, seguimos camino a la gruta de Huagapo, donde nos espera la aventura.


El camino al comienzo es asfaltado, pero conforme nos vamos acercando a nuestro destino vamos notando el cambio del paisaje. Todo nuestro alrededor es de color verde, cielo despejado y un río que nos acompaña de lado.

Llegamos, y el sol nos sigue acompañando - tomaremos mucho sol porque luego estaremos dentro de la cueva por un tiempo de 4 horas, con agua que nos llega hasta el pecho, sin luz del sol y esperando llegar al punto más profundo de la cueva - empezamos a ponerlos los equipos necesarios para poder entrar e iniciamos la aventura.

Tenemos que subir hasta llegar la entrada de la gruta, y ahí empieza la aventura. Llevamos puesto un traje Wetsuit – para evitar que el agua toque directamente nuestra piel – una linterna frontal – porque dentro de la cueva no hay un solo rayo de luz – medias, botines, guantes y sobre todo una cámara acuática para documentar cada paso durante todo el recorrido.

Entramos y primero debemos subir una pared de aproximadamente 2 metros con ayuda del arnés de seguridad y unas cuerdas, para luego descender haciendo un poco de Rapel por una distancia de aproximadamente 6 metros – los 4 primeros metros son sencillos, ya que la pendiente es suave, pero los 2 metros restantes es una pared completamente vertical – allí ya sientes la emoción y adrenalina.

Cuando todo el equipo ya ha bajado, nos damos cuenta que estamos con el agua que nos cubre hasta las rodillas, mientras algunos empiezan a evitar mojarse o que el agua entre por las botas, otros nos damos cuenta que es completamente inútil, todo el camino es así.


Seguimos avanzando y pasamos por una especie de catarata, es una formación de estalactitas de donde escurre el agua – super divertido pasar por allí - seguimos caminando y siempre se escucha a alguien que dice ¡cuidado escalón! ¡Cuidado desnivel! ¡Escalón de nuevo!, ¡Agáchense! – ¿Agáchense?, Si, en una zona tuvimos que caminar casi gateando, o en cunclillas porque el techo de la cueva era mucho más baja de lo que pensamos – Esas eran algunas indicaciones que daba el guía, para luego pasar la información al siguiente y al siguiente. ¡Es un completo trabajo en equipo!

Nadie se puede quedar atrás, todos debemos adecuarnos al ritmo de los demás, si vas muy rápido deberás bajar la velocidad, y si vas muy lento, deberás acelerar.

Podrás ver de todo, desde formaciones de estalactitas hasta unas pequeñas lagunas que estarán sobre ti - para llegar a este punto debes escalar un poco.


Tomar una fotografía bajo el agua helada era un reto, y  ... ¡Reto cumplido! - claro que luego ya no sentía mi pobre mano que salió roja o hasta morada de las bajas temperaturas.


El fin del recorrido fue cuando estuvimos a una profundidad de ¡1800 metros! No podíamos avanzar más porque de hecho hay un sifón donde sólo se puede ingresar con equipo de buceo. Y por otro lado, ya estábamos sintiendo mucho más frío – dentro de la cueva se llega a una temperatura mínima donde puedes ver hasta tu aliento cada vez que te cansabas.

Era tiempo de regresar, así que por decisión unánime aceleramos el paso – era eso o  congelarnos – y empezamos a salir. ¡Escalón! ¡Desnivel! ¡Sujétense de las rocas! El nivel del agua había ascendido un poco, por lo que había zonas donde el agua nos llegaba al pecho y teníamos que sujetarnos o prepararnos para sumergirnos hasta la cabeza.

Seguimos saliendo, y a lo lejos vimos una pequeña luz y sabíamos que estábamos cerca de la salida, así que aceleramos el paso.

Cuando salimos de la cueva – con mucho frío – lo primero que hicimos fue echarnos en el césped y tomar sol para entrar en calor. Luego de 10 minutos así, bajamos para poder cambiarnos y almorzar una rica trucha.


Siendo las 4 pm salimos retorno a Lima con una gran experiencia en nuestra memoria y obviamente, también en las fotografías. 

¡Nos vemos en la siguiente aventura!

Un abrazo mochilero,

Brenda Oq.

viernes, 31 de julio de 2015

DESDE LOS ANDES, HUAYHUASH



Sentir que nos perdemos en el tiempo y espacio de vez en cuando es muy bueno. Puedes alejarte de la tecnologia, del ruido humano que a veces tanto nos agobia, o simplemente ser tú en un infinito llamado naturaleza.

No te mentire diciendo que es fácil de llegar, porque no lo es. Pero lo que si te puedo decir es que, lo que verás es realmente increíble. Al punto de que te sentirás una pieza más de este mundo increíblemente bello.

Si la fotografia te apasiona prepárate para cargar con 2 baterias como mínimo, si no puedes vivir sin redes sociales tambien prepárate... Prepárate para despedirte de tu móvil por mínimo 3 dias, 3 dias que valdrán la caminata, sudor, frio y hasta sufrimiento - no quiero exagerar, pero será asi.

El camino empieza esta vez en Huánuco. Llegar es simple, un solo bus. Sin embargo, son muchas - demasiadas - horas para mi gusto- ¿Soportable? Si - pero come ligero, o serás una de las víctimas del mal de altura en el bus.
Aquí un dato sobre Como superar el mal de altura

Estando en Huánuco puedes recorrer la plaza, el mercado, o simplemente ir a nuestro siguiente paradero, un pequeño pueblo llamado Queropalca. Para llegar a Queropalca tendrás que tomar un colectivo desde el centro de Huánuco. El pueblo está aproximadamente a 5 horas de Huánuco, dependiendo de la hora harás una pequeña parada en Llicticlio para que puedas almorzar algo ligero y sigas el camino. Otra forma de llegar es entrando por La Unión o Huaraz.

Cuando llegues a Queropalca te darás cuenta que hace un poco más de frio y que la altura es más notoria. Procura aclimatarte una noche para que al dia siguiente en la mañana salgas rumbo a Huayhuash.

Hay un señor muy buena onda que te puede ayudar - tanto en la ruta como en la comida y hasta hospedaje - se llama Lincon, por si necesitas su ayuda me escribes para pasarte el dato.



Hagámos esto más personal

Dormimos en Queropalca esa noche para poder aclimatarnos - lo cuál nos fue muy bien, ya que luego nos dimos cuenta que allí no sería el problema - y desayunar también. 

Desde ese punto empezaríamos una caminata de casi 5 horas pasando por el Campamento base de trekking - al lado verás la Laguna Carhuacocha.


Al comienzo el camino es casi estable, no tan abrupto. Pero, conforme vas avanzando comienza a aumentar el nivel de dificultad. Ya no será trekking lo que hagas, sino montañismo.
Caminar al borde - literalmente hablando - de las montañas es una experiencia llena de adrenalina al máximo pero, debes tener muchisimo cuidado, ya que si resbalas, te darás el susto de tu vida.

Para esta parte te recomendaría que lleves - algo que yo no usé porque aún no tengo - bastones de trekking, te darán un mejor soporte, estabilidad y hasta seguridad al momento de avanzar - como te dije, no es una carrera, toma las cosas con calma y disfruta del paisaje.

Jirishanca, realmente majestuoso

Jirishanca, es un nevado que pertenece a la coordillera Huayhuash, y en mi caso, las faldas de este nevado sería mi campamento base #02. Eran las 4 de la tarde y el día estaba increiblemente soleado, así que nunca es mal momento para dar un pequeño recorrido por el lugar - de paso que te aclimatas un poco.


Fue así como llegamos a una laguna que está en las faldas del nevado Jirishanca, donde terminando esta laguna tienes una gran área de hielo y nieve, y tranquilamente puedes caminar y divertirte un rato. 

Estaba anocheciendo, así que toca cenar y abrigarnos para dormir. ¡Dormir! ese fue el preciso momento donde sentí el mal de altura, con una punzadas en la cabeza. Si te pasa eso, abrigate lo más que puedas, cabeza, manos, pies, ¡Todo!. Ten en cuenta que a las 3 am la temperatura en este lugar bajará a -10 grados.

Y así fue, al despertar abrimos la carpa y estaba congelada, pero no imaginan la vista que tendrás frente a ti - te dejo una idea en fotografía.

Desayunamos a las 9 am un poco de avena, un poco de galletas con atún, té con kion - ¿Kion? 

Si, suena horrible y tiene un sabor horrible pero te ayudará a aclimatarte más rápido - debes comer proteinas porque el hecho de hacer algún deporte extremo en altura te quemará más calorias de las que piensas, y bajar de peso no es una opción. 

A las 11 am empezamos otro recorrido rumbo a la laguna Quesitiacocha para lo que llevamos lo básico - sólo lo básico porque dejamos el resto en el campamento base - 2 litros de agua, comida ligera, frutas, ropa para abrigarnos al regreso y linterna frontal.

Si caminas un poco más y subes la morrena que está frente a ti, llegaras a un Mirador donde tendrás una vista espectacular de la coordillera con 4 frente a ti.



Regresamos de noche, así que es sumamente importante que lleves la linterna frontal. La ida es simple, el regreso es más comprometedor, recuerda sea como sea debes llegar. 

Llegando al campamento base a las 9 de la noche nos dimos cuenta que teníamos cielo despejado y la luna inmensamente hermosa sobre nosotros, eso significa que haría aún más frío que la noche anterior, ¡abrigate! 

Aca te dejo un enlace para Acampar en el frio y no morir en el intento

Amaneció y ya habíamos preparado las mochilas para iniciar el retorno a las 7 am, llegando al pueblo a las 11:30 y devorando casi toda una tienda porque no habíamos desayunado.

Para regresar a Lima esperamos un auto que vaya a La Unión y luego un bus a Lima.

Nos vemos en la siguiente aventura,
Un abrazo mochilero.

Brenda Oq

miércoles, 8 de julio de 2015

PONTE A PRUEBA, LAGUNA RAPAGNA

¡Vamos, a la Laguna Rapagna!

“La ayuda puede llegar de quien menos lo esperas”

Un camino realmente exigente pero que a la vez vale la pena. Un encuentro con la naturaleza que te hará pensar que estás en otro mundo muy lejos de casa. 

No hay un cartel de inicio ni de llegada, o flechas por todo el camino diciéndote por dónde ir. Sólo estás tú y tu instinto.
La subida es intensa, relajante, y a la vez desafiante, más aún si subes con una mochila de 40 L.





¿Cómo llegamos?

Tienes dos alternativas, puedes llegar desde Lima hasta San Mateo  - y quedarte allí a dormir – o puedes tomar la ruta más dura e ir desde Lima hasta Río Blanco – donde inicia tu recorrido.

En total te tomará aproximadamente 3 horas y media. De San Mateo a Rio Blanco está super cerca.

Una vez estando en Río Blanco la entrada está a la derecha, donde hay un anuncio pintoresco que dice “Chicla Perú”, detrás de él verás un puente por donde pasa el tren.

Un pequeño amigo tan adorable nos dio la bienvenida.


¿Y si ya llegamos?

TODO A LA DERECHA” es lo que más debes recordar.

El camino no está señalizado, pero es notorio por donde debes ir – hasta cierto punto – sin embargo, en la primera cuarta parte del camino verás que la ruta se divide en dos, a la derecha hay un área cercada donde están varias vacas y un -toro – el toro salió ganador. Llegado a este punto debes ir a la izquierda – sólo en este caso – luego, todo a la derecha.





Cuando llegues a un pequeño cruce del río, verás la primera señal divina de que estás yendo por el camino correcto – una flecha pequeña y poco visible, pero una señal al fin y al cabo – y que debes seguir.

Esta ruta es la más dura, porque el camino por lo menos te tomará un día entero – dependiendo el ritmo de caminata que tengas, y cuando peso lleves en la mochila – yo te recomendaría ir bien equipado y acampar en la explanada que líneas abajo te diré dónde está.

¿Zona para acampar?

A 1 hora de la reunión comunal de vacas y el toro, encontrarás una zona de descanso. Se trata de una explanada libre, de pasto plano, rodeado de montañas y al lado del río donde podrás tomarte una siesta, o acampar – si te tomas una siesta recuerda echarte bloqueador o cubrirte porque te broncearás, y no de manera muy pareja.

¿Cómo sabrás que llegaste a este lugar? Porque hay un árbol en forma de cruz – increíble, pero cierto – muchas personas se toman fotos con el árbol, nosotros… también.

Este es un perfecto lugar de camping, pero debes tomar tus precauciones, hará mucho frío. Mientras más subas y más te acerques a la laguna, más será la presión que sientas y el frío también.

Sigue caminando, todo a la derecha, tendrás que escalar unas rocas que están al lado de un riachuelo, pásalo por el lado izquierdo.

¿Recomendaciones?
-  
    - Asegúrate de pisar y asentar bien los pies antes de colocar todo tu peso sobre una roca, el suelo no es del todo firme.
     - No pises las rocas pequeñas, te resbalarás más rápido. Usa las manos para sostenerte sobre las rocas e impulsarte a subir.
-   - Inclina tu cuerpo hacia adelante para disminuir la gravedad y, tómate tu tiempo.

Después de subir y escalar, el camino se vuelve más tranquilo… hasta cierto punto. Verás una fecha que dice “sigue”. No bajes el ritmo de la caminata y sigue, vas a llegar. Pasarás por otras cabañas – en realidad dos – donde al lado tienen otra área para más ganado.

Si tienes suerte te encontrarás con dos pequeños amigos que pastorean más de 50 ovejas, y también a un señor que los acompaña.

Sigue caminando, y verás una gruta donde el agua cae tal como una catarata, caminas un poco más y te encontrarás frente a un cañón donde las montañas te separarán de la laguna. Sólo te falta un esfuerzo más.

Lo más espectacular es subir y ver como los cerros te abren camino a la laguna, donde en el fondo también observarás algo de nevado en la parte alto de las montañas.


Distancia de recorrido: 6.55 Km
Altura mínima:  3,500 msnm.
Altura máxima: 4,500 msnm.



El camino de regreso lo harás en 1 hora y media – o al menos en mi caso fue así porque me congelaba y empecé a hacer Trail running – hidrátate todo el camino y, nos vemos en la siguiente aventura.

Un abrazo mochilero,

Brenda Oq.







lunes, 22 de junio de 2015

LA CIUDAD DEL FUEGO, RUPAC


“Para llegar alto, sueña profundo, porque cada sueño procede a la meta deseada”.

Rúpac, el “Machu Picchu Limeño”, “La ciudad de fuego”, “La ciudadela escondida”, entre otros, son los nombres que ha tomado este lugar por los diferentes viajeros, mochileros, turistas y hasta reporteros que han visitado la zona. A pocas horas de Lima, es uno de los destinos que no puedes dejar de visitar. Llegar no es nada complicado. Así que, prepara tu mochila, y ¡vámonos!

¿Como llegamos?

Tu recorrido empieza en Huaral, por lo que puedes tomar un bus llamado Z-Bus que te lleva desde Acho (Lima) hasta el terminal terrestre en Huaral. (Costo – 8.00 soles)

Estando en Huaral, debes ir a la plaza de armas. Allí mismo hay una caseta de información turística donde te dicen cómo llegar a La Florida o Pampas, que es nuestra siguiente parada.

El paradero de los colectivos a Rúpac:

Hay diferentes autos particulares (colectivos) que te llevan a Pampas (donde empieza tu caminata a Rúpac). (Costo por persona 25.00 c/u x 6 pasajeros). Si vas solo debes esperar a que el colectivo tenga los 6 pasajeros, caso contrario sociabiliza, haz tu mancha y lánzate a la aventura. (Dirección de paradero: Calle La derecha 875).

En mi caso, nos empatamos con una pareja y unos trabajadores que se 
quedaron en la yunza que estaban haciendo en La Florida.

El camino es tranquilo, lleno de curvas. Lleva buena música y disfruta el paisaje.

Un dato: Si vez el camino completamente nublado no te angusties, cuando pases el distrito de “San Miguel” (Km 36) notarás el cambio: “Cielo despejado, sol resplandeciente y mucho calor”.


Estando en el colectivo, empecé a preguntarle algunas cosas al conductor para hacer el viaje más entretenido - y para que no se duerma – Y me comentó algunos datos:

Mejores meses para ir a Rúpac: Abril – Mayo y  Agosto – Septiembre
¿Por qué? El 1 y 2 de setiembre hay fiesta patronal en Pampas. Y el 5 y 6 de Agosto es la fiesta en Huaral.

¿Clima? Siempre hay sol en Rúpac.

Los autos hacen una parada en La Florida, aquí es donde tendrás la última oportunidad de abastecerte de agua y provisiones (comida) para un ascenso de dificultad moderada.



La idea era llegar en un horario donde en 1 día completo podamos ver el atardecer y el amanecer. Para ver el atardecer debes arrancar desde Pampas a las 3:00 pm. Caso contrario, verás el atardecer en medio de la montaña y no desde la cima – como pasó en mi caso – yo empecé la subida a Rúpac a las 4:30 pm desde Pampas, pero aun así, verás el cielo teñido de color rojo.




¿Y luego?

El ascenso es de aproximadamente 3 horas, dependiendo de tu ritmo al 
caminar, y también de cuanto peso lleves en la mochila – esto puede dificultarte un poco las cosas – por lo que tendrás que detenerte a descansar cada cierto tiempo.


Llegué a Rúpac de noche con hambre, frio y cansada. Lo único que quería hacer era armar mi carpa para poder cambiarme la ropa, abrigarme como oso polar, comer y descansar.

Hice todo lo mencionado excepto descansar, cuando llegué a la explanada para acampar me encontré con un grupo de 14 chicos y chicas de la universidad de Huacho que habían ido a hacer su salida de campo. La fogata ya estaba armada, y ¡En la montaña todos somos amigos! Nos pusimos a conversar, compartir la poca comida que teníamos, tomar un poco de vino para entrar en calor y escuchar música – ¡Gracias por el grato momento chicos! La próxima yo pongo el vino.

Amanece a las 5:45 de la mañana, así que, preciso momento para abrir tu carpa y ver el amanecer. 



A menos de 10 metros de donde acampaste, subes un par de gradas y ante ti verás La ciudadela de Rúpac, algunas construcciones están en perfecto estado. Puedes recorrer la zona libremente, pero siempre cuidando el lugar.

El descenso es mucho más rápido, pero con un sol que te deshidratará más rápido de lo que imaginas.

Recomendaciones:

- Distribuye bien el agua que lleves, o terminarás tomando agua de la catarata – como yo.

- Échate bloqueador, o te vas a broncear de manera intensa.

- Pisa bien, algunas rocas están sobrepuestas.

- Coordina con el colectivo que te llevó a Pampas para que también te recoja, porque caso contrario no encontrarás ni un solo auto – ni para un aventón.

¿Una ayudita?


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Un abrazo mochilero,

Brenda Oq.