REGRESANDO A UNA REALIDAD RELATIVA

Cuando estás regresando de viaje pasan muchas cosas. Desde la nostalgia que pasa por tu alma hasta empezar a extrañar tu casa.
Y no hablo de casa en su forma física, sino la comida de tu abuela, los bares que son ley los fines de semana, los lunes de cerveza con tu mejor amiga, y hasta el hecho de tener una conexión de internet y linea permanente.

Pero es en viajes así, donde no tienes todos estos privilegios, te das cuenta cuán afortunado eres de las pequeñas cosas que tienes. Que quizás para tí era poco, pero ya no es así.

Las personas buenas merecen conocer personas buenas.

"Nunca dejes que una persona llegue a tu vida y se vaya sin ser más feliz de lo que era".

En este viaje conocimos gente hermosa, gente que nos dió la mano así sea con una botella con agua, llevandonos en plena carretera y hasta haciendonos probar tragos - y comida - extraños que ampliaron nuestros gustos.

Si quieres aprender de la vida debes salir de tu zona de confort, viaja.
¡Un abrazo mochilero!

Pd. La felicidad es mejor si es compartida - Gracias por acompañarme en esta aventura por Ecuador.