lunes, 12 de septiembre de 2016

TERCERA PARADA ECUADOR: GUAYAQUIL

Bienvenidos a Guayaquil.

Evidentemente, cuando uno se pone a hablar de Ecuador, lo primero que piensa y se viene a la mente es Guayaquil o Quito, y aunque no pudimos llegar a Quito, en verdad la pasamos muy bien en Guayaquil. En especial con un grupo muy buena vibra que conocimos allí. 

Para empezar con nuestro recorrido en Guayaquil, primero debo presentarles a nuestro anfitrión de estos días por Ecuador, y el mejor por cierto, él es Leo, una de las mejores personas que conozco, y que conocí por buenas jugadas del destino, ambos fuimos Bloggers aventureros para DISCOVERY CHANNEL, gracias al concurso HALLS CONTRATA ¿No les he contado la historia? Fue toda una aventura por México. 

Les presento a Leo.

En fin, llegamos a Guayaquil - luego de estar en Montañita - y sentimos el rico calorcito a penas pisamos el suelo. 

Para esto, ya habíamos quedado con Leo en que llegaríamos a Guayaquil a las 7, y lo que no nos esperábamos es que hoy iba a ser noche de juerga, pero algo tranqui. 

Nunca digan algo "tranqui", porque cada vez que se dice eso, todo se va al desmadre, créanme. 

Eso sí, antes de beber lo mejor que pueden hacer es comer, y un vaso con agua no estaría mal. Claro que el vaso con agua no pasó, y a cambio de eso fue una cerveza. 

¿Qué comimos?

Un rico plato - y lo digo sin sarcasmo - de Menestras con carne y patacones. 
¿Menestras? Si, eran frijoles negros.
¿Carne? Un buen filete.

Y aquí viene lo bueno, en lo personal detesto, odio, no aguanto el plátano, ni el olor ni el sabor, sin embargo los patacones son buenísimos, ¿adivinaron?

¿Patacones? Es plátano cortado en rodajas que se fríe por un lado, luego se aplasta, y se vuelve a freír. Todo en la misma sartén. De-li-cioso.

Luego de esto fuimos a una especie de boulevard "el faro", aquí están los bares más conocidos del centro de Guayaquil. Y entramos a uno llamado "Gato Negro". 


Un par de piscinas - en jarras - sangría de vino blanco, pisco sour- aunque no tan bueno como el de Perú - y ya estábamos de regreso en casa de Leo para seguir tomando un par de tragos más. 

Trago piscina en jarra. Se toma a punta de shots.

 Con Leo, Yacila, Mariela, Luigui, Marjorie y Valeria. Pero que bonito grupo se armó

Dato curioso: En Ecuador a la resaca le llaman Chuchaqui. Y si alguien está ebrio le dicen paquete, y si tu amigo está ebrio escucharas algo como "Oye, llévate tu paquete".

Al día siguiente nos esperaba un recorrido por la cuidad de Guayaquil, con o sin resaca, lo haríamos. 

Malecón 2000

La primera vista del malecón 2000.

Queríamos visitar el malecón de Guayaquil, y nada como un buen solcito para acompañarnos todo el camino. Mala idea. 

Realmente Guayaquil con sol es extremadamente caliente. Con decir que hemos tomado aproximadamente 4 botellas de agua en menos de 3 horas. 

El cielo era realmente hermoso, despejado, celeste, con nubes que parecen cúmulos de algodón. 


Sin embargo, algo que me sorprendió era el agua, parecía el río Amazonas con un cielo de playa. 

Caminamos por unos minutos por el malecón y lo primero que vimos fue el barco escuela Guayas, muy hermoso, igual que el de la serie EL BARCO - una serie que por cierto les recomiendo - luego, fuimos al mirador, un par de fotos, y ya nos empezábamos a deshidratar. 


La copia Ecuatoriana de Starbucks 
Moría por tomar algo frío, en realidad moría por un frapuccino y oh sorpresa, nos encontramos con SWEET & COFFEE la excusa perfecta para probar el sabor del frap. 


En lo personal no fue mucho de mi agrado, por lo dulce que era, fue por eso que saliendo me compré una botella con agua y fue ¡ahhhhh! refrescante - no duró más de 2 minutos. 

Mirador del malecón 2000 - Guayaquil.

Luego fuimos a uno de los extremos del malecón, de ahí se podía ver el faro donde estuvimos tomando con los chicos.
Ahora viene lo bueno, nos vamos al parque de las Iguanas. 

¡Ah! Olvide decirlo, en ese momento solo teníamos 5 dólares en la billetera para seguir nuestro recorrido por baños y regresar a Lima. 

El parque de las Iguanas 

Monumento del parque de las iguanas. Obviamente las iguanas son la máxima atracción.

A primera instancia, uno se imagina que el parque con iguanas es un pequeño parque con unas pequeñas iguanas ¡Fail! No era así, era un parque frente a una iglesia con unas super iguanas, eran realmente, gigantes. 


Lo peor del parque fue el ataque de las palomas, en verdad ¡qué tal cantidad de palomas!. No hay mucho para ver, con estar 15 minutos en el parque es suficiente para dar un par de vueltas y tomar un par de fotos.

Empezó a oscurecerse y ya era momento de regresar a casa de Leo, así que empezamos a preguntar a la policía local como regresar, es decir, que buses tomar. 

Dato curioso: el costo del pasaje del bus para cualquier lado, cual sea la distancia, era de $0.25 lo cual me parece genial. 

Mientras estábamos en el bus veíamos como el sol se ocultaba, el color del cielo cambiaba y yo renegaba por no haberme quedado en el malecón a esperar el atardecer. Realmente si, renegaba. Claro que eso no fue nada comparado con baños, que será la próxima entrada del blog. 

Mientras íbamos a tomar el bus pasamos por varias edificaciones que llamaron mi atención, y tomé un par de fotos de ellas. 







Para ir a baños teníamos que salir de la estación de buses a las 11:30 de la noche y poder llegar lo más temprano posible, que era a las 5:30 de la mañana. ¿Muy temprano? Si, y ni se imaginan el frío que hacía. 

Aquí abajo les dejo un video en youtube de lo que fue esta paradita en Ecuador 
VAMOS MOCHILEA - GUAYAQUIL (ECUADOR)

¿Siguiente parada? Baños de Ambato. 

Un abrazo mochilero,
Brenda Oq. 





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