Esta
vez quería hacer una ruta que muchos consideraban “difícil”. Justo coincidimos
con una de las fechas del “Desafío
Huarochirí” donde los participantes hacían una carrera de trailRunning.
TrailRunning: Deporte que consiste en correr “fuera
de pista”, por senderos de montaña, huellas, rastros o caminos secundarios, a
través de montañas - Gracias Wikipedia.
Parecía muy divertido, pero cansado a la vez, pregunté a dos
participantes como se animaron, y sólo me dijeron “muchos meses de preparación
física”.
En fin, nuestro punto de salida fue como siempre Chosica - ya sabemos cómo
llegar allí - y lluego San Jerónimo de Surco - las cousters que van a Matucana pasan por San Jerónimo de Surco.
Antes de poder empezar la caminata debemos pasar por la
caseta de seguridad donde hay que pagar 2 soles por la entrada, con lo que nos
regalan un lindo y atractivo ¡TRIPTICO! - El cual no me dieron porque se habían
agotado.
Verás en una pared al lado de la caseta un letrero bien
grande que dice “Circuito 2: Catarata Palacala”, ahí empieza nuestro recorrido.
Te recomiendo que empieces con un paso ligero y mantengas el
paso hasta que llegues a las escaleras de rocas. Procura usar zapatillas con
cocadas y de caña alta para que evites resbalarte durante la subida y no te
lastimes el tobillo. - Ya sabes cómo atarte las zapatillas ¿verdad? ¡Vamos, ponlo en
práctica!
Hagamos esto más personal
En mi caso, empecé la caminata tarde, aproximadamente a las 2
de la tarde, por lo que llegué a Palacala a las 6.
A las 2 horas de camino pasaras una pequeña gruta - que parecía una iglesia - donde si
te subes, podrás ver todo el paisaje, y quizás hasta una parte de San Jerónimo
de Surco.
Seguimos subiendo y verás toda una zona ganadera y, donde
también hay cultivos de maíz.
A este punto ya empezarás a encontrar rocas pintadas de color
blanco donde habrán flechas que indican el camino y no faltará alguna frase
alentadora “Ya estas cerca”, “estas a media hora”, “Ya llegas…”, “Tu puedes”.
Cuando veas estos avisos, no te emociones, no estas ni siquiera cerca del
objetivo, sigue caminando, detente para respirar, hidratarte y luego sigue.
Recomendación: Lleva una botella de metal donde puedan
mantener el agua helada durante más tiempo, porque el calor es demasiado
intenso.
En
el camino me crucé con un pequeño amigo que me acompañó
durante toda la caminata “Retazos”, un pequeño perrito que me siguió
desde una casa en medio del camino donde compré agua y galletas– Lo
bauticé
con ese nombre porque llevaba un polo roto color rojo.
Me detuve
aproximadamente 10 veces en todo el camino a tomar agua, y corté una botella de plástico que estaba vacía y allí le daba un poco
de agua a Retazos también.
Así, escuchando música
con ayuda de un parlante portátil que llevaba caminamos juntos por 4 horas y un
poco más hasta que ¡Llegamos!
Casi terminando el canal de riego, está Palacala. Llegamos y ya empezaba a hacer frío, así que era hora de
buscar un lugar donde armar la carpa y encender la fogata.
Un grupo de 4 personas había llegado antes, por lo que se
colocaron en una de las zonas más fáciles de armar tu carpa – Esto está
siguiendo el camino, pasando la catarata.
No queda de otra, toca buscar otro espacio.
Si sigues caminando unos metros más, encontrarás en una
especie de desnivel hacia abajo un buen espacio para armar tu carpa, para ello
debes bajar con mucho cuidado a esta zona. ¿La vista?, que te puedo decir, realmente imprecionante - recuerda no gastar la bateria de tu cámara, o lleva un cargador portatil o te quedarás sin batería como yo.
7 de la noche, y ya hacía frío, pero esta vez estaba preparada para no morir de frío. Durante todo el camino había recogido pedazos de madera y lo había
amarrado a mi mochila, con esto ya era más sencillo armar la fogata.
¿Estiércol? Sí, es la mejor combustión natural que podrás
encontrar - y encontrarás de sobra- y
esto hará que tu fogata dure más tiempo - en mi caso aproximadamente 5 horas.
Era la 1 de la mañana y Retazos empieza a ladrar, y yo, no pretendía salir porque hacía bastante frío fuera. Así que, prendo la linterna dentro de la carpa y el susto increíble que me doy al ver una silueta grande de un animal con cachos - si, un toro - ¡Como rayos llegó allí! - caminando obviamente. Sólo apagué la linterna, y en silencio esperé que se vaya - y que bueno que se fué.
A las 5:30 de la mañana salió el sol, y con Retazos tomamos desayuno, un poco de agua, pan con atún - solamente atún para él - y retornamos a San Jerónimo de Surco.
Retazos se quedó en la casa donde compré agua y las galletas porque, al parecer vivía allí, sin embargo no tienen idea de cuánto agradecí que me haya acompañado.
Un abrazo mochilero,
Brenda Oq.